El Real Madrid Baloncesto recibe este miércoles (21h, TDP) a Laboral Kutxa Baskonia en el partido atrasado que pondrá punto y final a la penúltima jornada de liga regular. El objetivo de los blancos es llevarse la victoria para intentar asaltar el primer puesto de la clasificación.
Pues sí, amigos y amigas, el tren de la ACB 2015/2016 está llegando a su primera estación, donde el próximo domingo se bajarán unos cuantos equipos, dejando sólo a los ocho primeros clasificados, que seguirán su camino hacia la estación de destino: la final de la Liga Endesa, una parada especial a la que sólo llegarán los dos mejores. Pero dejemos eso a un lado de momento. Hoy nos toca centrarnos en el próximo partido que disputa el Real Madrid mañana ante un Baskonia que viene tocado tras la disputa de la Final Four.
Lo vivido en Berlín este fin de semana ha sido, sin duda alguna, una oda al baloncesto. La final, protagonizada por Fenerbahçe y CSKA, fue un auténtico partidazo que hizo las delicias de todos los que amamos este deporte, pese a que nos diera igual quien ganara. Sin embargo, Laboral Kutxa Baskonia se quedó a las puertas de la gloria, cayendo en la semifinal y, posteriormente, cayendo también en el partido por el tercer y cuarto puesto, que se acabó llevando un Lokomotiv Kuban lleno de sorpresas. Pese a todo, el hecho de haber quedado en cuarto lugar de la Euroliga 2015/2016 no quita mérito a la excelente temporada que está disputando el conjunto vitoriano.
Bien es cierto que los chicos de Perasovic han dejado un poco de lado la ACB para centrarse en sus compromisos europeos, por lo que tras sufrir algunas derrotas sorprendentes en competición nacional, caminan en cuarto lugar y, aunque ya tienen asegurado ser cabezas de serie en los playoff, no tienen opción alguna de asaltar el tercer puesto. El Real Madrid, por su parte, tiene al alcance de su mano asegurar el segundo puesto y, también, arrebatarle el primer lugar al FC Barcelona. Tras las derrotas de los culés y los valencianistas este fin de semana, los de Laso deben ganar los dos partidos que les quedan (Baskonia y Baloncesto Sevilla el domingo) y rezar para que Iberostar Tenerife gane a los chicos de Xavi Pascual en la última jornada para ser primeros. En caso de ganar FC Barcelona, los blancos serán segundos, aunque ganen los dos partidos que les quedan.
El duelo contra Baskonia no será fácil, pese a que los vitorianos vendrán más cansados que los madridistas, que llevan desde el pasado miércoles sin jugar (algunos incluso se han dado el lujo de irse de fin de semana). Y es que el equipo que dirige Perasovic está plagado de estrellas, como el ex madridista Ioannis Bourousis, líder indiscutible en valoración, máximo reboteador de su equipo y firme candidato a MVP de la fase regular de la Liga Endesa 2015/2016. Además, los vitorianos cuentan con Darius Adams, máximo anotador de los suyos (y también de toda la ACB), con promedios de 17'9 puntos por partido. Tampoco podemos olvidarnos de su compañero Mike James, con quien forma una dupla de bases de altísimo nivel. Adam Hanga, Kim Tillie, Fabien Causeur, Alberto Corbacho o Jaka Blazic son otros nombres a tener en cuenta. Ah, y por favor, que nadie pierda de vista a Davis Bertans, que ya nos ha dado más de un disgusto este año.
En cuanto al estado de la enfermería, Pablo Laso tiene a todos sus jugadores a su disposición, a falta de conocer los tres descartes técnicos. Por lo que respecta a Baskonia, Fabien Causeur había estado de baja hasta la Final Four. El capitán baskonista reconoció que todavía le dolía, pero que no podía perderse la primera (y quién sabe si única) oportunidad de disputar la Final Four, por lo que no está claro que vaya a jugar mañana.
El Palacio va a ser testigo de excepción de un duelo de alto voltaje entre los dos equipos que más puntos anotan de toda la competición (94'7 los blancos, 88 los vitorianos). Jaycee Carroll ha superado el récord histórico de porcentaje de triples (53'6%), mientras que Darius Adams viene promediando 29 puntos en los cuatro últimos partidos. Espectáculo garantizado, ¿no creen?
Por último, no me quiero despedir sin hacer un pequeño apunte histórico en un día tan señalado para los madridistas que aman el baloncesto. ¿Dónde estaban ustedes hace justamente un año, el 17 de mayo de 2015? Una servidora tenía los ojos llenos de lágrimas mientras veía por televisión a un tal Felipe Reyes alzando la Novena al cielo de Madrid. Algo me dice que no fui la única.
Nos vemos en los comentarios. Feliz semana.
Imágenes: ACB.
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Sin embargo, también nos tocó sufrir un susto: Jaycee Carroll pisó a Juan Carlos Navarro y tuvo que marcharse al banquillo cojeando. Volvería a aparecer en el tercer cuarto, pero sus claros gestos de dolor y la cojera que arrastraba lo obligaron a volver a marcharse, esta vez para no volver. El escolta de Wyoming tuvo que ver el resto del encuentro desde el banquillo, hablando de vez en cuando con los fisios. En la rueda de prensa posterior al encuentro, Pablo Laso comentó que lo de Carroll parecía ser un esguince y, aunque no está descartado para jugar mañana, estará en duda hasta el último momento. Irónicamente, el mormón era, hasta ayer, el único jugador del Real Madrid que no se había lesionado en toda la temporada. Esperemos que no sea nada y que podamos verle jugar el 4º partido.
Claro que...el Real Madrid tampoco se queda corto. Al fin y al cabo, estamos hablando de dos de las mejores plantillas de Europa, por lo que tanto en un bando como en otro hay jugadores de altísimo nivel. En el apartado exterior, Laso cuenta con dos de los mejores bases de la competición, Sergio Rodríguez y Sergio Llull (quien está siendo el máximo anotador de los playoff y que actualmente atraviesa por su mejor momento de la temporada), mientras Pascual cuenta con Tomas Satoransky y Carlos Arroyo (no nos engañemos, el checo se lleva todos los aplausos, y bien merecido). En el puesto de escolta tenemos a Jaycee Carroll y a Rudy Fernández por un lado, y a Juan Carlos Navarro y Álex Abrines por el otro. No hace falta decir nada más. Si entramos en la zona, tendremos que tener cuidado para no chocar con Felipe Reyes, Gustavo Ayón, Andrés Nocioni, Justin Doellman, Ante Tomic o Samardo Samuels. Además, y por si no fuera poco, ambos equipos cuentan con "secundarios" con muchísima calidad que también pueden cambiar el curso de los partidos, como por ejemplo Jonas Maciulis y Brad Oleson. 
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Valencia espabiló tras verle las orejas al lobo blanco otra vez, y, de hecho, consiguieron una leve ventaja que les hacía soñar con empatar la eliminatoria, pero el Real Madrid cuenta con jugadores de altísimo nivel, y cuando están de dulce, no hay fuerza humana que les detenga. Nos referimos, por supuesto, a los cuatro jugadores más valorados del conjunto de Laso esta noche: Ayón, Carroll y los Sergios. El Chacho recuperó sensaciones tras un primer partido nefasto y nos dio muestras de la calidad que, simplemente, se le cae de las manos con cada asistencia. Ayón volvió a ser el referente bajo los aros (contando siempre con la inestimable ayuda de Felipe y Nocioni), dominando todos los aspectos del juego y siendo el más valorado de los suyos hoy (24). ¿Qué decir de Carroll? Pues que no podemos quererle más, que no nos vamos a cansar nunca de verle armar tiro en milésimas de segundo con el defensor encima o sin él y que nos encanta verle lanzar esas "bombitas". Ah, y el tapón que ha puesto tampoco ha estado nada mal. Jaycee es puro amor..jpg&outputs=350)
Por su parte, el Real Madrid también tiene deberes para mañana. En primer lugar, evitar las pérdidas tontas de balón (ayer fueron 15), y, en segundo, no bajar el nivel defensivo que mostraron en el último cuarto del jueves por la noche. También sería importante que Sergio Rodríguez recuperara la magia, pues su actuación de ayer fue discretísima (0 puntos, 3 rebotes y 3 asistencias para 1 de valoración). Sin embargo, sabemos que el Chacho no tiene dos noches malas seguidas, y seguro que cumplirá con lo que se espera de él. Por lo demás, si los blancos juegan mañana igual que hicieron en los últimos diez minutos, no tendrán problemas para viajar a Valencia con el 2-0 en el bolsillo.
Tras el paso por los vestuarios, se produjo el milagro: ¡Valencia anotó su primer triple! Ese lanzamiento de Shurna arengó a sus compañeros, que empezaron a anotar mejor y a aprovecharse de las pérdidas de balón de los blancos. En la otra parte de la pista, los madridistas se encomendaban a Jonas Maciulis y a los dos triples de Taylor para no marcharse del partido. Y ahí sucedió la anécdota de la jornada: Romain Sato se preparaba para entrar en pista, pero...¡con la camiseta de Stefansson puesta! No sabemos qué llevaba el islandés en ese momento, pero ese momento fue, sin duda, la anécdota divertida de los valencianistas, que tuvieron que esperar a que un utillero trajera la camiseta de Sato del vestuario para poder sacarle. Mientras tanto, y tras una falta clarísima a Ayón que los árbitros no pitaron (chocante, ¿verdad?), Sergio Llull despertó del letargo en el que había estado sumido durante los primeros minutos y se dedicó a hacer lo que él sabe: anotar canastas rarísimas (me temo que se le ha olvidado lanzar de forma normal) y liderar a los suyos, pidiendo apoyo de la afición al mismo tiempo. Tras un golpe fortísimo de Stefansson contra el hombro de Felipe que dejó al pobre islandés noqueado unos segundos, nos marchábamos a la batalla de los últimos diez minutos con ventaja blanca (47-42, minuto 30). 
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Por parte de UCAM Murcia, destacar (y alabar) la increíble actuación de Facundo Campazzo, que ha sido un auténtico tormento para sus ex compañeros madridistas y que, como buen argentino, no ha mostrado piedad de nadie, por muy amigo suyo que sea. También hay que hablar de Vitor Faverani, que ha realizado uno de sus mejores partidos esta temporada (19 puntos), aunque cuando Willy Hernangómez ha sido su pareja de baile lo ha pasado bastante mal. Sin embargo, el verdadero verdugo de los blancos ha sido Carlos Cabezas. Su actuación en los últimos minutos del partido han sido clave para dar la victoria a su equipo, y los de Laso, simplemente, no han sabido pararle. ¿El resultado? Los de Katsikaris empatan la serie y todo se decidirá dentro de poco menos de 48 horas en Madrid. 
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Hablemos ahora del rival, Baloncesto Sevilla. Los de Luis Casimiro terminan su andadura en la Liga Endesa 2015/2016 en un más que merecido 11º puesto. No tienen posibilidad alguna de clasificarse para los playoff, pero han disputado una temporada más que buena, algo que muy pocos creían posible tras la marcha el pasado junio de dos de sus estrellas: Kristaps Porzingis y Willy Hernángomez, que regresa a la que ha sido su casa durante dos años, por lo que seguro que será un partido muy especial para él y donde recibirá el cariño de la afición de San Pablo. 
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Volviendo al encuentro de anoche, todo le salió bien al Real Madrid. Montakit Fuenlabrada no plantó cara en ningún momento (el enfado de Jota Cuspinera debió ser de órdago, como ya dejó entrever), y los blancos jugaron a placer, de la mano de un Sergio Rodríguez que, sencillamente, llegó al Nirvana. El cuerpo del base tinerfeño estaba en la pista, pero su mente y su alma estaban en otra dimensión, una a la que nosotros, simples mortales, no podemos llegar. El Chacho superó ayer su tope de asistencias, superó a Laso y, de postre, superó el récord de más asistencias repartidas en un partido ACB (19), que hasta ayer ostentaba Quim Costa. Y el hecho de que superara el récord gracias a la asistencia que dio para el triple de su gran amigo Andrés Nocioni seguro que lo hizo mucho más especial.