Una vez superada la euforia tras conseguir el 33º título liguero (aunque, si quieren que les sea sincera, a una servidora todavía le dura la emoción), toca hacer balance de lo que han sido estos largos y difíciles nueve meses.
El 27 de septiembre de 2015, apenas una semana después de que España se hiciera con el oro europeo, Felipe Reyes volvió a alzar un título, esta vez en Brasil, que certificaba a su equipo como campeón de la Intercontinental. En febrero, el capitán recibiría de manos de Su Majestad Felipe VI la Copa del Rey, pese a que los blancos no partían como favoritos para llevarse el trofeo. Y, finalmente, hace apenas dos días, el cordobés alzaba la Liga al cielo de Madrid.
Explicado de esta forma, puede parecer que la temporada ha sido un agradable paseo para el conjunto de la capital de España, pero nada más lejos de la realidad. Las lesiones, el poco descanso, la inexistente pretemporada y la falta de aportación de algunos fichajes, que no han rendido como se esperaba, han llenado de obstáculos el camino del Real Madrid, pero ahora, una vez terminada oficialmente la temporada, si echamos la vista atrás, podemos afirmar sin atisbo de duda que, pese a todo, ha sido otro año lleno de éxitos.
¿Y qué sería de este equipo sin sus protagonistas? Al fin y al cabo, jugadores y cuerpo técnico son los verdaderos héroes de la sección, y, por ello, a continuación haremos una breve valoración individual de lo que ha sido esta temporada para cada uno de ellos. Recordad, sin embargo, que esto no es más que una humilde opinión personal. Estoy segura de que más de uno discrepará, por lo que desde @TodoRMBasket os invitamos a debatir con nosotros en los comentarios. Vamos allá:
3. KC Rivers: regresó a Madrid tres meses después de su marcha para cubrir la baja de Rudy, y, aunque no dudamos de su calidad y su compromiso con el club, lo cierto es que no ha rendido tan bien como se esperaba. Hizo buenas actuaciones en diferentes partidos, pero tras el regreso del mallorquín, pasó a segundo plano hasta que, simplemente, se marchó sin hacer ruido. No sabemos si volverá.
4. Maurice Ndour: sinceramente, poco puedo decir del jugador senegalés. Se le ha visto poco en pista, y, en las contadísimas ocasiones en las que pisó el parquet, sus errores llamaron más la atención que sus aciertos. Quizá se debe a una falta de adaptación, quién sabe. Al igual que en el caso de Rivers, no sabemos qué será de él el próximo año. Su contrato con el club blanco era sólo por una temporada.
5. Rudy Fernández: año difícil para el alero mallorquín, quizá uno de los más duros que le ha tocado vivir como profesional. La espalda le obligó a pasar por el quirófano y a parar durante tres meses. Sin embargo, con tesón y esfuerzo, se recuperó y ha firmado un final de temporada impresionante, algo digno de elogio después de todo lo que ha pasado. Sin duda alguna, uno de los principales "culpables" de ganar la Liga.
6. Andrés Nocioni: las finales y partidos importantes son el hábitat natural de el Chapu. Es cierto que ha disputado menos minutos que la temporada pasada, pero tiene muchísimo mérito que un jugador de 36 años sea capaz de cambiar el rumbo de los partidos cada vez que entra en juego. Su carácter indomable, sumado a su increíble carisma y al respeto que sus compañeros sienten por él hacen del argentino un jugador vital para este equipo. No en vano, desde que está en el Real Madrid, ha ganado las 7 finales que ha disputado. Ahí es nada. Está pendiente de renovación, y creo que más de uno de vosotros, queridos lectores, se sumará a mí cuando digo: Florentino, no dejes escapar a Nocioni.
7. Luka Doncic: año de aprendizaje para el jovencísimo esloveno, que ha disputado su primera temporada como jugador de la primera plantilla de pleno derecho. Laso confió en él para ser el segundo base tras la lesión de Llull, y Luka aceptó el reto con una entereza admirable. Le queda mucho camino por recorrer, pero ha demostrado ya varias veces que su calidad (y su descaro) no tiene techo. Bajo la atenta y orgullosa mirada de sus maestros (aquí incluimos a sus compañeros de equipo y al cuerpo técnico), muy pronto, Doncic será un jugador dominante de la Liga.
8. Jonas Maciulis: recientemente renovado, el alero lituano ha vuelto a dejar claro que es una pieza clave para Laso. Luchador como ninguno, ha reconocido varias veces que le encanta "pelearse" con los rivales en el poste bajo, y aunque una servidora teme por su salud física (golpe que hay suelto, golpe que se lleva), no cambiaría a Jonas por nadie. Necesitamos guerreros como él.
9. Felipe Reyes: otro año más que satisfactorio para el capitán. Bien es cierto que no ha estado al mismo nivel del curso anterior, pero si hay un jugador del que no se puede dudar nunca, ése es Felipe. Sus minutos en pista son siempre valiosos y siempre, siempre, aporta positivamente. Su lucha incansable por el rebote y esa capacidad innata para colocarse a la perfección para capturarlo debería enseñarse en las escuelas de baloncesto. Aunque, ahora que lo pienso, no sé si eso puede aprenderse. O se tiene, o no se tiene.
13. Sergio Rodríguez: podríamos decir que el Chacho ha tenido una temporada bastante irregular. Asumió con aplomo su papel de líder cuando Llull y Rudy estaban lesionados y cumplió con nota, pero tras el regreso de sus compañeros, se le ha visto más "apagado" en líneas generales, aunque su magia se ha dejado ver en la gran mayoría de partidos, como áquel en el que consiguió batir el récord de asistencias. Es posible que el cansancio y la responsabilidad extra que tuvo que asumir a mitad de temporada lo dejara agotado. El verano le vendrá bien para recuperarse, y la temporada que viene seguiremos disfrutando de él.
14. Gustavo Ayón: ha sido el año de Gustavo. Dominante en todas las facetas del juego, brillante en todos los aspectos y maravillando al mundo, sin duda alguna ha sido de los jugadores más regulares del Real Madrid esta temporada. Fue el MVP de la Copa del Rey y varias veces MVP del mes, tanto en ACB como en la Euroliga. Su renovación sigue en el aire, pese a que tanto el jugador como el club quieren seguir sumando juntos. Sin embargo, hay veces que las circunstancias personales pesan más que las profesionales, y tome la decisión que tome Gustavo, no podemos dejar de admirarle por ello.
20. Jaycee Carroll: temporadón del escolta de Wyoming. La mayor parte de los partidos ha salido desde el banquillo, pero siempre con la sonrisa modesta que le caracteriza y con esa manita letal que tiene. Anotadoramente hablando, ha sido su mejor temporada desde que milita en la ACB, y pese a que en los dos últimos partidos de la final no pudo aportar todo lo que él hubiera querido (sufrió un esguince en el tercer encuentro), es uno de los pilares básicos de este Real Madrid.
22. Augusto Lima: llegó en enero procedente de UCAM Murcia como uno más de la rotación interior. Sin embargo, la extensa plantilla de este año le dejó varias veces en el banquillo, sin minutos, o bien descartado, como en la final. Sin embargo, se ha adaptado bastante bien al juego blanco y, si todo sigue como hasta ahora, será un gran añadido al equipo. Estaremos pendientes de su evolución.
23. Sergio Llull: lo reconozco, tengo debilidad por Sergio. Corregidme si me equivoco, pero creo que no hay otro jugador como él en España. Empezó la temporada siendo el MVP de la Intercontinental y la ha terminado siendo el MVP de la final por segundo año consecutivo e igualando al gran Sabonis, el único jugador en la historia que repitió galardón dos años seguidos. El cansancio hizo mella en él durante buena parte de la temporada, pero tras el varapalo de la eliminación de la Euroliga y el consiguiente descanso, Llull volvió a demostrar quién es. Venerado por la afición, respetado por sus compañeros y con la plena confianza de Laso, seguirá dando alegrías al club de sus sueños.
33. Trey Thompkins: su año ha sido una montaña rusa. Empezó medianamente bien, a mitad de temporada se desplomó y se convirtió en una caricatura de sí mismo y, sorprendentemente, remontó en los meses finales. Su aportación ha sido una gran ayuda para sus compañeros en la recta final de la temporada y, por eso, considero que deberíamos darle una segunda oportunidad. El tiempo dirá si me equivoco.
41. Willy Hernangómez: otro jugador que, como Rudy, ha vivido un año complicado. Y no por las lesiones, aunque se hizo daño en la rodilla y tuvo que parar varios días. No, para el joven pívot madrileño lo duro ha sido no contar con minutos suficientes en pista. Willy venía de ser, junto a Porzingis, la estrella de Sevilla, pero fue llegar a la capital de España y encontrarse con que, pese a que el club le valora, tiene por encima a jugadores con más bagaje y experiencia que él. Aún así, no ha perdido nunca la paciencia (al menos, no públicamente), se ha tomado este año como un aprendizaje, y nunca, jamás, ha dicho nada malo de nadie. Un ejemplo de profesionalidad. Los rumores dicen que se reunirá con Porzingis en Nueva York este año.
44. Jeffery Taylor: llegó como uno de los grandes nombres nuevos y, sinceramente, no ha dado ni la mitad de lo que se esperaba de él. Gran defensor y con una habilidad bestial para los mates, ha ayudado en la final en todo lo que ha podido, pero a mi humilde parecer, no ha sido suficiente. Se desconoce su futuro.
Pablo Laso: siempre en el punto de mira, cuestionado constantemente y, aún así, no se ha dejado achantar. El entrenador vitoriano ha hecho oídos sordos a las críticas y ha vuelto a callar a los "haters" llevando al Real Madrid a otra temporada exitosa. Sin lugar a dudas, su fichaje, allá por 2011, ha sido lo mejor que le ha pasado al club blanco en décadas. Nos quitamos el sombrero.
Nada más, amigas y amigos. La temporada 2015/2016 ha llegado a su fin con el mejor broche de oro para el Real Madrid y los jugadores disfrutan ya de unas más que merecidas vacaciones. Nos esperan unos meses de verano llenos de rumores y noticias que compartiremos en la cuenta de twitter de @TodoRMBasket. Os damos las gracias por vuestra fidelidad y por aguantarnos un año más.
Próximo objetivo: los Juegos Olímpicos de Río. ¡Feliz verano!
Imágenes: ACB photo.
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