En muchos aspectos, hoy no ha sido nuestro día. El partido ya empezó mal cuando, a los dos minutos de juego, Gustavo Ayón fue expulsado tras "agredir" a Sadiel Rojas (si fue un codazo intencionado o no lo dejamos en el aire para que otros más entendidos lo sometan a debate). El jugador de UCAM Murcia recibió una técnica por protestar, y tras unos segundos de confusión, el partido volvía a su cauce. Momentáneamente. Si hubo alguien que destacó más que los demás hoy en Murcia fue el trío arbitral, que pitaron la friolera de ¡30! faltas en los 20 primeros minutos de juego, un dato brutal. Y es que no se permitía ni el más mínimo roce. Una cosa de locos, vamos.
Otro dato que ha enterrado a los de Laso ha sido el pésimo porcentaje en triples. Únicamente Sergio Rodríguez, Sergio Llull y Trey Thompkins han anotado desde más allá del 6'75, y sólo han logrado uno cada uno. Pese al buen partido de Felipe Reyes y Sergio Llull, y a los buenos minutos de Willy Hernangómez (fantástico en defensa en el tercer cuarto), lo cierto es que ningún jugador del Real Madrid ha llamado especialmente la atención hoy, excepto el Chacho en ciertas ocasiones (precioso alley oop con Lima en el segundo cuarto).
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Por parte de UCAM Murcia, destacar (y alabar) la increíble actuación de Facundo Campazzo, que ha sido un auténtico tormento para sus ex compañeros madridistas y que, como buen argentino, no ha mostrado piedad de nadie, por muy amigo suyo que sea. También hay que hablar de Vitor Faverani, que ha realizado uno de sus mejores partidos esta temporada (19 puntos), aunque cuando Willy Hernangómez ha sido su pareja de baile lo ha pasado bastante mal. Sin embargo, el verdadero verdugo de los blancos ha sido Carlos Cabezas. Su actuación en los últimos minutos del partido han sido clave para dar la victoria a su equipo, y los de Laso, simplemente, no han sabido pararle. ¿El resultado? Los de Katsikaris empatan la serie y todo se decidirá dentro de poco menos de 48 horas en Madrid.
Pero que no se me hunda nadie. No es la primera vez esta temporada (y algo me dice que no será la última) que el Real Madrid se lo tiene que jugar todo a un partido. Confiemos en este equipo y, los que vayáis al Palacio, dejaos las gargantas animando por todos los que no podremos gozar de ese privilegio. Juntos lo conseguiremos.
Feliz semana.
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