Algo para olvidar (100-78)

El Real Madrid Baloncesto cae con contundencia en el segundo encuentro de la eliminatoria que le enfrenta al Fenerbahçe de Obradovic. Sergio Rodríguez, con 15 puntos, el máximo anotador de los de Laso. Luka Doncic, el más valorado.

Imagen: Marca

Hace más o menos dos semanas, escribí la crónica de la debacle blanca en el Pireo, donde comenté que los jugadores madridistas habían quedado atrapados en el Tártaro. Lo de esta noche ha sido peor. Hoy se ha vivido la que, probablemente, sea la peor derrota de los últimos años, una auténtica tortura tanto para los jugadores como para los fans que, incrédulos, hemos presenciado algo que rozaba el dolor físico.

¿Cuándo se ha perdido el encuentro? ¿En el 27-14 del primer cuarto? ¿O quizá ha sido después de recibir un parcial negativo bestial en la primera mitad del segundo período? Si Gustavo Ayón y Felipe Reyes no se hubieran cargado de faltas tan rápido, ¿habríamos visto otro partido? Eso nunca se sabrá. Sergio Rodríguez intentó liderar la machada que suponía la remontada tras el descanso, pero, pese a que ha sido el máximo anotador, cuando las Parcas conspiran en tu contra (permitidme una última referencia mitológica), no hay nada que hacer. ¿Lo positivo? Luka Doncic, en los pocos minutos que ha jugado, ha logrado ser el máximo reboteador (6), el más valorado (15) y ha anotado un triplazo en el último segundo del partido desde la mitad del campo que el realizador de la Euroleague no nos ha permitido ver.

Imagen: AS

Pero no voy a seguir hurgando en la herida. No voy a hablar de porcentajes, acierto, defensa ni de los árbitros (para eso necesitaría escribir una novela, y de ciencia ficción). Desde mi humilde opinión personal, considero que estos jugadores, este cuerpo técnico, no se merecen que los lancemos a los leones o los quememos (verbalmente, por supuesto) sólo porque hayan tenido un pésimo día. De hecho, creo que es ahora cuando más debemos mostrarles nuestro apoyo. Se lo han ganado. Y con honores.



El equipo (y los fans) está herido, pero aún no está dicha la última palabra. La eliminatoria viaja ahora a Madrid, y es ahí donde todos, equipo y afición, tenemos que trabajar juntos y dejarles claro a los turcos que aquí no se rinde nadie. Recordad siempre algo que nos enseñaron en los documentales de la 2: un animal herido es mucho más peligroso. Es hora de salir a morder.